La
trigonometría es la rama de las matemáticas que estudia a los triángulos; ¿y
qué tienen de especial los triángulos que no tengan las demás figuras
geométricas? ¿por qué no existe una cuadradometría o pentagonometría? Bueno, la
respuesta a éstas curiosas preguntas es que prácticamente todos los polígonos
se pueden formar con triángulos, al trazar las diagonales en un polígono desde
uno de sus vértices, lo que se obtiene son triángulos, es por esto que es muy
útil estudiar y comprender mejor a los triángulos, ya que ello nos conducirá a
comprender mejor al resto de los polígonos. Además, las aplicaciones de la
trigonometría a la vida cotidiana, sea en el ámbito académico o laboral son muy
diversas.
Los
triángulos que vamos a estudiar a continuación son los triángulos rectángulos,
es decir, aquellos que tienen un ángulo recto, y en consecuencia, los otros dos
ángulos agudos. Los lados que forman el ángulo recto son los catetos, el lado
opuesto a dicho ángulo, es la hipotenusa.
Tenemos entonces 3 triángulos
rectángulos: El triángulo ABE, triángulo ACF, y el triángulo ADG.
Si tomamos las medidas de cada
lado de los triángulos, es decir, medir el segmento AB, BE, y AE, así como los
segmentos AC, CF, y AF, y por último los segmentos AD, DG, y AG, encontraremos
que se mantienen razones constantes entre los tres triángulos, es decir, si
dividimos el cateto opuesto al ángulo A en el triángulo ABE, que es el segmento
BE, entre el cateto adjunto que es el segmento AE, dará el mismo resultado, que
si dividimos el cateto opuesto entre el adjunto en los otros dos triángulos, o
sea:
De
lo anterior podemos notar que no importa tanto el tamaño de los lados, al
dividirlos, dan los mismos resultados, y sólo cambiará dicho resultado hasta
que se cambie el valor del ángulo A, así entonces, diremos que tales cocientes
dependen, o están en función del ángulo A, se les llama funciones
trigonométricas, y las definimos a continuación.
Resolver
un triángulo es encontrar las medidas de todos sus lados y todos sus ángulos;
para ello debemos conocer, o bien la
longitud de dos de sus lados, o la
longitud de uno de sus lados y la medida de uno de sus ángulos agudos.
No
sirve conocer la medida de los tres ángulos y ninguno de sus lados, pues
triángulos con igual medida de sus ángulos correspondientes, pueden presentar
diferentes medidas de sus lados, a esos se les llama triángulos semejantes.
Para iniciar, lo más viable es
hallar el valor de la medida del ángulo B, es sencillo, ya que debemos recordar
que “en
todo triángulo, la suma de las medidas de los tres ángulos internos es siempre
igual a 180°” como estamos trabajando con triángulos rectángulos, ya
sabemos que siempre uno de los ángulos será de 90°, por lo tanto, los otros dos
ángulos son agudos y complementarios; complementarios significa que sus medidas
deben sumar 90°.
Entonces, la medida del ángulo B
será simplemente la diferencia entre 90° y el ángulo agudo conocido de 30°:
Ahora
ya conocemos el valor del ángulo B, y para encontrar las medidas de los lados
“b” y “c” debemos aplicar una función trigonométrica a cualquiera de los
ángulos agudos, la función que elijamos debe expresarse como una ecuación con
una sola incógnita, ya que si quedan dos incógnitas no se podrá resolver, por
ejemplo coseno de 30° no es útil en este momento porque el coseno involucra al
cateto adjunto con la hipotenusa, y en este momento no conocemos ninguno de
esos dos valores (b es el cateto adjunto del ángulo de 30°), pero las funciones
seno o tangente para el ángulo de 30° si se expresan con una ecuación con una
sola incógnita :
En este punto, para
hallar el cateto “b” podríamos usar el teorema de Pitágoras, pues ya conocemos
las medidas de la hipotenusa y el otro cateto; sin embargo lo calcularemos con
una función trigonométrica, para practicar el uso de éstas:
Como
ya conocemos la medida de todos los demás elementos del triángulo, podemos usar
cualquier función trigonométrica, sobre cualquiera de los dos ángulos agudos,
obviamente la que elijamos debe involucrar al cateto “b”, si usamos coseno
sobre el ángulo de 30° queda:
Para hallar la
hipotenusa se usa una función que la involucre, puede ser seno o coseno de
cualquiera de los dos ángulos agudos ya conocidos.
Para calcular los
catetos no es útil la función tangente
en este caso, pues involucra a los dos catetos y aún no conocemos la
medida de ninguno de ellos. Se puede usar seno o coseno sobre cualquiera de los
ángulos agudos.
Ahora
que ya conocemos uno de los catetos ya podemos usar tangente si queremos, o
coseno si deseamos seguir trabajando con el ángulo de 42°, ya que si
quisiéramos usar al ángulo A de 48°, podríamos usar tangente o seno, que son
las funciones que involucrarían al cateto “a”, hay múltiples opciones y todas conducen
al mismo resultado.
En los tres primeros
ejemplos se conoce la medida de uno de los ángulos agudos y uno de los lados del triángulo rectángulo, ya sea
uno de los catetos o la hipotenusa, y a partir de ello se calculan las medidas
de los otros dos lados y del otro ángulo agudo.
A continuación veremos
cómo resolver triángulos rectángulos de los que se conozcan las medidas de dos
de sus lados, ya sean los dos catetos, o un cateto y la hipotenusa, y ninguna
de las medidas de los ángulos agudos:
Ejemplo 4: Calcular
la medida del lado desconocido y los dos ángulos agudos en el siguiente triángulo rectángulo:
Para despejar A en la
ecuación anterior se usa una función inversa, que anule el efecto de la función
seno y así podamos conocer el valor del ángulo A, las funciones trigonométricas
tienen sus inversas, por ejemplo la función seno tiene su inversa que es “arco
seno” o también conocida como sen-1, se lee “seno a la menos uno”,
de forma similar hay cos-1 “coseno a la menos uno” y tan-1,
“tangente a la menos uno”, aunque en la mayoría de la bibliografía de
trigonometría se señala que lo adecuado es arco seno, arco coseno, y arco
tangente, usaremos sen-1 , cos-1, y tan-1
porque son más comunes en las calculadoras científicas, arriba de las teclas
correspondientes a las funciones seno, coseno y tangente, se encontrará sen-1,
cos-1 y tan-1,para acceder a dichas funciones se debe
usar primero la tecla “shift” o “2a” dependiendo del modelo y marca
de la calculadora.
Ahora
ya conocemos las medidas de los ángulos agudos, podemos aplicarle a cualquiera
de ellos una función trigonométrica que involucre al cateto desconocido “b”
Por
supuesto se puede usar el teorema de Pitágoras desde el principio para calcular
la medida del cateto “b”, ya que conocemos las medidas del otro cateto y la
hipotenusa, preferí calcularlo usando funciones trigonométricas para practicar su uso, aún así, se puede usar
el teorema de Pitágoras como comprobación si se desea:
Lo
cual coincide con el resultado para “b” usando funciones trigonométricas.
Ahora podemos aplicar una función
trigonométrica seno o coseno a cualquiera de los ángulos agudos, para encontrar
la medida de la hipotenusa:
A
continuación algunos ejercicios para poner en práctica lo aprendido, se ofrecen
las respuestas, sus resultados pueden variar ligeramente debido a los
diferentes redondeos que se tomen.
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